Orlando, ¡aquí hay tomate!

El pasado 18 de enero "La Voz de Galicia" publicó una carta soprendente: un votante del PSOE rogaba a la ejecutiva de su partido que incluyese a socialistas en la próxima candidatura y argumentaba que los que se refugiaban bajo esas siglas en la actualidad eran advenedizos" que descubriron que son socialistas ao rondar os cincuenta anos".

El contenido de esta carta me hizo reflexionar y procuré ponerme en la piel de un votante de izquierdas en Viveiro. Si me considerase comunista ¿a quién debería votar? En la candidatura del PSOE aparecen los nombres de antiguos "camaradas" como Melchor, Rafaelito y probablemente Jesús Cal (o su mujer). Gente que hasta hace unos días pertenecían a Izquierda Unida y encabezaban la lista hasta que Melchor dio "la espantá" dejando a la formación en una grave situación, al borde mismo de la desaparición, eso sí con cerraduras nuevas en la sede (lástima que se olvidara de dar una copia de la llave a Orlando).

Por otro lado están Orlando y unos pocos más, que aparentaban ser la esencia de la izquierda y coherentes con sus ideas. Sin embargo, se ha visto que siguen actuando a las órdenes de su antiguo líder y que apoyan a Melchor con los ojos cerrados, en lo legal y en lo menos legal. Como ejemplo, el único estudio de detalle que apoyó Orlando en toda su trayectoria política es el pelotazo que iban a dar en Magazos y que ha sido anulado por la Xunta por graves irregularidades ¡menudo genio! El papel "regulador" que se suponía que iba a jugar como "independiente" se esfumó al poco de tomar posesión Melchor. Aunque estuviera de acuerdo en la moción que proponía la oposición, unas palabritas susurradas por Melchor del estilo "¡es la derechoooona!" o "somos os teus camaradas" eran todo lo que necesitaba Orlando para apoyar lo que dijera Melchor. En su inconsciencia política le ha regalado a cambio de nada la “llave” de la gobernabilidad al camarada Melchor (otra vez las malditas llaves).

Si fuese un socialista de raza, como el autor de la carta, el cuerpo me pediría votar a mi partido, pero al leer la candidatura me pasaría como a los seguidores del Deportivo de La Coruña, que no conozco a nadie, aunque lleven mi "camiseta" ¿Debería votar al partido a ciegas aún sabiendo que son comunistas "vampirizando" otras siglas? Lo más curioso es que cuando esta misma gente se presentaba por Izquierda Unida no se comían una rosca ¡para que luego digan que se vota a la persona!

En las filas socialistas deben andar escasos de personal o el que tenían no era demasiado válido, cuando nombran coordinador comarcal a un señor como Roel que tenía pocos meses de carné ¡Eso sí es hacer méritos por la vía rápida! No me extraña que el autor de la carta se muestre descorazonado viendo cómo están llegando unas personas que habían fracasado con su partido a aprovecharse del trabajo y del apoyo social del que goza el PSOE. ¿Acaso Melchor ya no es comunista? ¿o es que el PSOE y Esquerda Unida son exactamente lo mismo? Entiendo la desmoralización de este militante, tantos años de trabajo para fundar un partido y situarlo como segunda fuerza política de la provincia y vienen los "fracasados" a recoger los frutos… ¡Eso jode!

Otro hecho sorprendente es la obsesión que hay en la izquierda viveirense por conocer el nombre del candidato del PP (incógnita que, al parecer, será despejada pronto) cuando ellos no saben aún si en su partido van a ir, comunistas, socialistas, independientes o los miembros del "Orfeón Donostiarra". Viendo la confusión de las personas de izquierdas de este concello, me atrevo a proponer a la directiva de Esquerda Unida que le devuelva la jugarreta al PSOE y que presenten a Ricardo Placer como cabeza de lista por EU. No sé lo que pasaría, pero los debates serían apasionantes.