Una de memoria histórica

Ya que tan de moda se ha puesto últimamente "recuperar el pasado" y traer a nuestra memoria dramáticos acontecimientos de hace 70 años, en Viveiro debate queremos sumarnos modestamente a esta corriente investigadora retomando un hecho algo más reciente. La imagen de la izquierda (pinchar en ella para ampliar) fue tomada el 11 de septiembre de 2004, y recoge la protesta de algunos socialistas de la Mariña contra el trazado de la carretera a Cabreiros. Lo que pedían era, como reza la pancarta "Carretera nova si pero non polo medio das casas ¡cambio de trazado xa!". Es decir, que sí pero no. La manifestación, -si es que se le puede llamar así a diez personas detrás de una pancarta-, se hizo siendo ya alcalde de Viveiro Melchor Roel pero estando todavía el PP en la Xunta, que había aprobado el trazado hacía unos meses y comenzaba a ejecutar la obra.

Tras el cambio de gobierno en la Xunta, el PSOE no ha modificado ni una curva del trazado que, en realidad y por lo que las obras dejan ver, discurre alejando la carretera de las casas en la mayoría de los núcleos de población (Roupar, Muras, Merille, Vilares). Tampoco Roel volvió a sacar la pancarta contra la Xunta (esta vez amiga) con el tema de la carretera. Lo único que sí hizo fue paralizar el trazado desde la zona de Arredoada hasta Viveiro al boicotear todos los trazados de la vía rápida que va a Ferrol (la Xunta del PP le planteó siete posibles y Roel rechazó los siete) y que al enlazar con el vial a Cabreiros condiciona el remate de esta última.

El pasado 25 de septiembre vino la conselleira de Ordenación Territorial, María José Caride, a inspeccionar las obras, -momento que recoge la imagen de la derecha-, y Roel acudió de nuevo al "locus delictum", pero esta vez sin pancarta y con corbata. El trabajo sucio ya estaba hecho y había salido bien (ya mandan ellos), ahora tocaba celebrarlo. Del asunto del trazado nunca más se supo y el supuesto "problema" dejó, lógicamente, de existir.

Este tipo de política estafadora y engañabobos, que se inventa conflictos donde no los hay, y que tan de moda ha puesto la izquierda en los últimos años, parece ser, no obstante, muy rentable políticamente. Aún así no deja de sorprender la poca vergüenza de los "políticos" que la practican, diciendo una cosa hoy y haciendo justo la contraria a los tres minutos. Para que luego nos hablen de "memoria histórica".