A la hoguera inquisitorial de Roel se le acaba la leña

Se consumen las últimas llamas de la leña judicial con la que Roel intentó calentar y caldear la convivencia social en Viveiro, además de achicharrar políticamente al PP, cual hereje sobre el fuego purificador. El combustible que imaginó podía asegurar su permanencia indefinida en el poder se agota, después de arder como papel de periódico sin que quede nada más que ceniza indigna, pero cuyos rescoldos parecen haber prendido ahora en las mismísimas barbas del propio maestro inquisidor. Desesperado, trata de avivar las últimas brasas utilizando un fuelle mediático que se muestra ya cansado de tanto humo y que reclama por fin agua clara para limpiar los restos de esta infame hoguera inquisitorial.

La pasada semana Melchor Roel se aferraba a lo que parece un parcial y poco fundamentado peritaje de los terrenos de la Insua para arremeter contra su obsesión enfermiza. En esta ocasión, todo apunta a que la jugada no le salió del todo bien, a tenor de los titulares de los medios locales de comunicación escritos, que parecen ya no dar crédito ilimitado a sus maniobras de desprestigio insidioso: “El Concello insiste en que Aja pagó un sobreprecio por A Insua y el PP descalifica el informe pericial” (La Voz A Mariña 11-IV-08), “Ayuntamiento de Viveiro y PP difieren sobre el precio de a Insua” (A Mariña el Progreso 11-IV-08). Todo queda pues a la espera de lo que dicte el juez, pero según hemos podido saber, hay mucha confianza y tranquilidad en las filas populares que siguen prefiriendo una defensa rigurosa y discreta, a la osadía y el ruido de las infundadas acusaciones socialistas.

En lo que a la política municipal se refiere, seguimos sin presupuesto, tirando del aprobado en el 2006. Los incumplimientos y excusas en este asunto, de gran importancia para el debate político municipal, son flagrantes, pero ¿qué importa mientras se pueda recurrir a lo que sea para distraer la atención del personal? El alcalde eludía su responsabilidad a principios de enero diciendo que las cuentas las tenía el interventor y que éste disponía hasta el 21 del mes para elaborar el preceptivo informe (La Voz A Mariña 6-I-08). Desde entonces nada se sabe del tema y los ciudadanos continuamos quedándonos sin conocer con qué criterios y prioridades se gastan nuestros impuestos; una necesaria y democrática rendición de cuentas que plasmaría de manera fehaciente la constantemente cacareada transparencia política de la que alardea el gobierno municipal y que, por lo que parece, carece de toda importancia para los concejales socialistas. Viveiro es el único concello importante de la provincia de Lugo que no presenta los presupuestos año por año, lo que da buena cuenta del desprecio a la ciudadanía, además de la incapacidad, nula solvencia y credibilidad con la que actúan en esta materia Melchor Roel y compañía.

La hipoteca de Aquagest logra nuevos conversos
No podemos dejar de dar nuestra visión sobre un tema que ha suscitado gran revuelo y debate entre los viveirenses a lo largo de estas semanas. El pleno ordinario del pasado jueves 27 de marzo, aprobaba con el voto a favor de los socialistas (8), la abstención de los populares (7) y el contrario de BNG e IU (2) la prorrogación de la concesión del servicio de suministro de agua y saneamiento del municipio a Aquagest por otros quince años a partir del 2018. A cambio, la empresa ejecutará obras de abastecimiento y saneamiento por un valor aproximado de 1 millón de euros y aportará 180.000€ a las arcas municipales, que según el alcalde irán destinados a la Semana Santa (La Voz de A mariña 29-III-08).

Con esta jugada Melchor Roel hipoteca el futuro para derrochar en el presente. No nos parece muy presentable, salvo que fuera por motivos realmente extraordinarios (como fue en su momento la compra de la casa de la Vajilla), que el alcalde administre hoy con criterios de dudosa oportunidad, un dinero que pertenece a generaciones futuras. No se justifica esta actuación sólo por el mero hecho de que no sabe planificar bien económicamente su acción política y necesita liquidez para sus compromisos menos defendibles en términos del gasto, como las fiestas patronales por ejemplo, en donde el dispendio exagerado volatiliza un dineral que Viveiro no se puede permitir… ¿Acaso no sería mejor gastar menos en fiestas, y otros saraos, con el objetivo de que haya dinero suficiente para la semana santa?

La propuesta que el alcalde sometió a la aprobación del pleno iba acompañada de demoledores informes contrarios tanto de la Secretaria como del Interventor. Esto nos parece razón suficiente para votar en contra como hicieron IU y el BNG; Orlando Expósito adujo además, acertadamente, que el saneamiento de las parroquias debería de gestionarse buscando financiación ante otras administraciones (aprovechando, añadimos nosotros, la política de promesas que en este sentido no se cansan de propagar desde la Consellería de Medio Ambiente), y no repercutirlo a la paupérrima economía municipal. Incluso una empresa como Aquagest, concesionaria de un servicio de abastecimiento de agua y saneamiento, también debería de tener la obligación contractual de acometer algunas de estas obras sin que sea a cambio de prorrogar la concesión.

Así las cosas sorprendió la abstención del PP, que de manera ingenua y desconcertante facilitó una victoria socialista bajo el peregrino argumento de que no podían votar en contra de unas obras que beneficiaban a los vecinos. Este razonamiento tan ligero, que suena más a la mala excusa de quien no hizo bien sus deberes, hace que nos preguntemos si la tarea de oposición que lleva a cabo esta formación política no está también para beneficiar a los vecinos, o si vale todo cuando de obras públicas se trata (el fin justifica los medios) y que no importa que perjudique al conjunto si va a beneficiar a una parte, o hasta incluso, que como toda acción de gobierno beneficia siempre en todo caso a algunos vecinos quizás sea mejor prescindir directamente de la oposición. La abstención es no mojarse (porque no se sabe, no se entiende o no se quiere) y no mojarse para facilitar una victoria del rival en un asunto de dudosa legalidad, es un error político que ni puede ni debe permitirse un partido con el apoyo electoral e implantación social del PP de Viveiro. Ser concejal implica una responsabilidad que requiere tiempo y dedicación, y hay que estar siempre a la altura de las circunstancias. En este caso, parece muy claro lo que recomendaba el sentido común y la defensa del interés general, que para nada coincidían con los frutos que con sospechoso elogio y regocijo recogió Melchor Roel al sacar adelante su propuesta sólo con los votos favorables de la minoría mayoritaria.